En una manifestación, la represión policial provocará la muerte de la esposa y la hija mayor del protagonista de la historia, que quedará solo al cuidado de su pequeña hija menor a quien una bala dejará inmóvil. Esta situación y la crisis económica lo obligarán a ganarse la vida como sea necesario para darle de comer a su hija y pagar el tratamiento médico, y su vida cambiará cuando decide participar en una banda de piratas del asfalto.

Ante los brutales recortes y el retroceso de derechos perpetrados por el gobierno de España, un ciudadano se vuelve loco, se proclama revolucionario y se convierte en terrorista. Decide que sus víctimas van a ser exclusivamente políticos de carrera, a los que culpa de todos los males que aquejan a la sociedad española. Este relato describe sus inicios y da cuenta del asesinato de un político, contado en primera persona por el asesino. Por eso el punto de vista es parcial y las razones para justificar el asesinato, subjetivas. Podemos considerar el relato como una cruenta y brutal llamada de atención a los políticos españoles, para que se den cuenta de que merecen pagar por las enormes injusticias que comenten, al legislar en favor de los poderes financieros, y perjudicar siempre y reiteradamente, con sus injustas decisiones políticas, a los más débiles.

Novela en salsa griega. El bronco policía Antonio Garrani, durante una baja médica, vuelve a la materna Grecia de su infancia y adolescencia; allí, se encuentra una tórrida Corfú consternada por el asesinato de un cura en la iglesia. Por un pariente y otro viejo amigo policía, se enzarza en la investigación. Entre evocaciones nostálgicas del pasado y remembranzas de sabores, olores y colores, con personas, sensaciones o sitios reencontrados, vemos el crudo presente de la Grecia actual, en plena crisis económica, a través del ojo crítico —por contraste— del oriundo que conoce de primera mano esa sociedad, pero se ha formado, vive y trabaja en otro país europeo.Con una pizca de humor, para que no amargue.